Entre los empleados, el trabajo se clasificó como la principal fuente de estrés desde 2019 hasta 2021, con el dinero en segundo lugar (61%). Como el trabajo es una fuente crítica de ingresos y beneficios, es lógico que la fuerza laboral dependa en gran medida de los empleadores como una fuente crucial de redes de seguridad, responsables de la compensación, las recompensas y los beneficios.
El estrés financiero puede afectar las condiciones de salud mental y el compromiso de los empleados. Encontramos que los trabajadores que luchan financieramente son más propensos a reportar sufrir de ansiedad o depresión y pierden un 44% más de tiempo de trabajo por ausencias en comparación con sus compañeros sin preocupaciones financieras. Tiene sentido entonces que los empleadores quieran abordar el estrés financiero de sus empleados.
Más recientemente, las vacaciones, las vacunas de refuerzo de COVID-19, los horarios de cuidado infantil, las metas de fin de año y los plazos inminentes estaban convergiendo a medida que los empleados anticipaban el nuevo año. Y parece que las personas decidieron hacer frente a estas presiones a través del gasto. Esta tendencia no es sorprendente, ya que nuestra investigación reveló las poderosas interdependencias entre los diferentes aspectos del bienestar, incluido un fuerte vínculo entre los comportamientos adictivos y el gasto excesivo. De hecho, el grupo con dificultades financieras de nuestra Encuesta de Actitudes de Beneficios Globales 2020 fue el más propenso (casi el 80%) a tener planes de gasto importantes para el futuro.
Sin embargo, con los avances en la vacunación, el entorno de bajas tasas de interés y las familias y amigos que anhelan reunirse y compensar las vacaciones "perdidas" de 2020, la tendencia del gasto y la deuda del consumidor volvieron a aumentar.
La necesidad de gastar de más durante la reciente temporada navideña se conecta con los desafíos comunes de comportamiento humano del control de impulsos y la contabilidad mental, dejando a muchos consumidores para entrar en el nuevo año con una resaca de gastos a medida que entran las facturas de sus deudas. Los empleadores están bien posicionados para mejorar el bienestar de los empleados y abordar el estrés a través de la educación, el diseño de soluciones y la economía del comportamiento. También pueden ayudar a los empleados con diversas necesidades, para ser más resistentes financieramente este año.
Las siguientes son cuatro formas para que los empleadores entiendan las necesidades de los empleados y proporcionen recursos relevantes para apoyarlos.
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Conéctate con los empleados a través de esfuerzos continuos de escucha. Las estrategias de escucha, como las encuestas y los grupos focales virtuales, proporcionan información crítica sobre las prioridades, las frustraciones, las preferencias y los principios básicos de lo que las personas valoran y los diversos desafíos que enfrentan.
Considera, por ejemplo, un cliente de una compañía química de Fortune 500 midió cuidadosamente el bienestar financiero de la fuerza laboral con una lente de inclusión y diversidad. Utilizando grupos focales virtuales, así como análisis de datos y puntos de referencia disponibles, la organización identificó los desafíos que enfrentan los segmentos con mayor prevalencia de inseguridad financiera. La organización también tenía una mejor comprensión de las barreras y prioridades en diversas poblaciones.
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Los beneficios mejor formulados son ineficaces a menos que puedan conectarse con los empleados, segmentar a las poblaciones según sea necesario y aprovechar la tecnología para respaldar los momentos financieros que importan. Los empleadores tienen la oportunidad de impulsar el compromiso con la comunicación personalizada, habilitada a través de la tecnología, para alentar a los empleados a mantenerse en su camino. Mediante el uso de empujones frecuentes hacia hábitos saludables para abordar diversas actitudes y experiencias de la fuerza laboral, los empleadores pueden preparar al equipo para el éxito ahora, así como durante todo el año.
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Además de comprender las diversas necesidades y prioridades de bienestar financiero y comunicación, el fácil acceso a los recursos es clave. Tomemos, por ejemplo, lo que aprendimos en nuestra Encuesta de Actitudes de Beneficios Globales de los Estados Unidos: Los empleados están preocupados por su futuro estado financiero. Como tal, su disposición a contribuir a los beneficios de jubilación está creciendo y el deseo de seguridad financiera a largo plazo es alto en todos los grupos de edad.
Si bien no todos los trabajadores tienen acceso a planes de jubilación en el lugar de trabajo, para aquellos que lo hacen es probablemente el principal vehículo de ahorro, y la educación dirigida por el empleador es su principal fuente de educación financiera. Los empleadores pueden abordar las barreras comunes al proporcionar un acceso fácil y educación frecuente sobre los vehículos de ahorro de impuestos.
Además, algunos beneficios pueden olvidarse hacia fin de año, por lo que es útil recordar a los empleados cómo aprovechar los fondos restantes en su Cuenta de Ahorros para la Salud (HSA) o Cuenta de Gastos Flexibles (FSA). Otro cliente de Willis Towers Watson, un fabricante global, estaba luchando con un bajo compromiso, una amplia educación y soluciones puntuales. Al adoptar un enfoque estratégico para abordar los desafíos del comportamiento humano a través de características automatizadas y coordinación de proveedores, la organización pudo mejorar su experiencia general de los empleados y aumentar los puntajes de preparación para la jubilación.
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El enfoque en las estrategias de bienestar demuestra la necesidad de abordar las barreras, reducir los desencadenantes del comportamiento y permitir resultados significativos para los empleados. Las empresas buscan cada vez más re-imaginar el bienestar como una parte clave de su estrategia general de capital humano y talento en los próximos tres a cinco años, según la Encuesta de Prioridades Globales para Beneficios de empleados 2022 de Willis Towers Watson.
Los empleadores tienen la oportunidad de amplificar el bienestar como una estrategia para prepararse para futuros cambios de población de la fuerza laboral, asegurando la equidad en todas las iniciativas y alineando los recursos para apoyar esa estrategia. Considere la posibilidad de realizar un análisis de inventario y brechas, una hoja de ruta y un cuadro de mandos, un diagnóstico de solución de bienestar o una evaluación de proveedores para garantizar que sus ofertas se alineen con las prioridades individuales y organizacionales. Todo esto le ayudará a diferenciar la experiencia general de sus empleados, y a atraer y retener a los trabajadores.
El comienzo de un nuevo año es una oportunidad obvia para considerar reequilibrar la experiencia de sus empleados ofreciendo mejorar una cultura de bienestar, incluido el bienestar financiero. Implementa tácticas para comprender, escuchar, comunicarse e involucrar a los empleados en los momentos que importan para mejorar la resiliencia financiera de su fuerza laboral, así como las necesidades de capital humano de su organización hasta 2022 y más allá.
