Cada vez que una crisis golpea la economía, tres siglas aparecen con insistencia en el horizonte del mercado laboral: los ERE.
Los expedientes de regulación de empleo son un mecanismo regulado por la Ley del Estatuto de los Trabajadores que permite a una empresa que atraviesa serios problemas económicos flexibilizar su plantilla por la vía urgente. Es decir, le permite suspender o despedir a sus trabajadores. Pero,¿cómo afecta un ERE a la jubilación anticipada?
La legislación española contempla varias modalidades de jubilación anticipada, algunas por causas involuntarias y otras voluntarias. En estos casos, se aplican coeficientes reductores en la cuantía de la pensión de jubilación. Por eso, alrededor de los ERE, ha existido cierto debate sobre las condiciones de involuntariedad en las que se producen y el acceso a la jubilación anticipada; un debate que ya se ha resuelto.
Los expedientes de regulación de empleo son instrumentos que propone la empresa, sujetos a determinadas condiciones que el empleado, en muchos casos, acepta de forma voluntaria. Entonces, si el trabajador quiere y puede acogerse a una jubilación anticipada, ¿esta se considera voluntaria o involuntaria? La ley es ahora clara en este aspecto: el ERE se considera cese involuntario, fuese cual fuese la postura del trabajador al respecto.
Mucha gente no tiene claro cómo afecta un ERE a la jubilación anticipada. De acuerdo con la normativa de la Seguridad Social, se permite acceder a la jubilación anticipada a quienes hayan cesado involuntariamente en un trabajo como consecuencia de una reestructuración empresarial (como, por ejemplo, un ERE). Eso sí, los beneficiarios deben cumplir los siguientes requisitos:
En el caso de querer acceder a la jubilación anticipada tras un ERE, la cuantía de la pensión se calculará como en todos los supuestos de jubilación anticipada involuntaria. Esto quiere decir que los coeficientes reductores que se apliquen serán menos severos que en los casos de jubilación anticipada voluntaria.
De esta manera, la cuantía de la pensión se determina aplicando a la base reguladora un porcentaje en función de los años cotizados y del coeficiente reductor que corresponda. Además, la cuantía resultante será objeto de otro coeficiente de reducción que variará en función del periodo de cotización acreditado:
Por último, existen límites a la cuantía máxima a percibir. Este importe se calculará en base al tope máximo de la pensión (en 2020 es de 2.683,34 euros al mes), sobre el cual se aplicará una reducción del 0,5% por cada trimestre o fracción de trimestre de anticipación.
En definitiva, es posible acogerse a una jubilación anticipada bajo la modalidad de cese involuntario si el trabajador ha sido afectado por un ERE. Para ello, habrá que cumplir ciertos requisitos de edad y periodos cotizados y habrá que atenerse a una serie de coeficientes reductores que tendrán un impacto en la cuantía final de la pensión a percibir.