Los seres humanos somos jugadores de equipo. Cuando nos sentimos identificados con un grupo, apoyados por nuestro entorno y con libertad para desarrollar nuestras capacidades, las opciones se multiplican. Esto es así en un grupo de amigos, en un partido de baloncesto o en una organización. El sentido de pertenencia empresarial mejora la productividad de los trabajadores y el rendimiento de la compañía.
El sentido de pertenencia empresarial, también conocido como engagement laboral, tiene que ver, ante todo, con el sentimiento de formar parte de algo, con sentirse identificado con los valores de la empresa para la que se trabaja y con el equipo del que se es parte. Pero, ddemás de la parte sentimental, también tiene que ver con el apoyo y el esfuerzo de la empresa para fomentar esa pertenencia.
Un empleado comprometido que no puede tomar sus propias decisiones o no percibe cierto reconocimiento a su esfuerzo no se sentirá parte de la empresa durante mucho tiempo. Así, de acuerdo con la definición expuesta por Patrick Kulesa, Angela Paul y Stephen Young, de Willis Towers Watson, el sentido de pertenencia empresarial es una combinación de sentimientos cálidos y difusos y un fuerte apoyo de la organización a los empleados.
Este engagement laboral tiene tres consecuencias claras y medibles:
¿Qué significa exactamente que un empleado esté comprometido o tenga un fuerte sentimiento de pertenencia empresarial? Estos son algunos ejemplos:
El sentido de pertenencia empresarial tiene que ver con los sentimientos del trabajador, pero también con el esfuerzo que hace la empresa por fomentar dichos sentimientos. Desde el punto de vista de la organización, lo primero es identificar qué motiva a los empleados y qué les hace sentirse parte de la empresa. Esto varía mucho en función del sector, el tipo de empleado y el tamaño de la compañía. En una pyme, por ejemplo, el contacto directo y continuo con el jefe puede ser importante, pero, en una gran multinacional, el contacto con el CEO es prácticamente nulo.
Existen una serie de acciones o estrategias que, de forma general, sí ayudan a fomentar la pertenencia empresarial. Generar un buen ambiente de trabajo, gestionar las cargas de cada empleado para evitar la saturación y el estrés, fomentar la igualdad de trato entre todos los empleados, sea cual sea su origen, género, cualificación o puesto, reconocer el trabajo de cada uno, celebrando los logros y compartiendo los fracasos y apostar por una comunicación interna clara y cercana son algunas de las acciones que contribuyen a reforzar el compromiso de los empleados.
Después, en función del sector y las características de la empresa, existen multitud de acciones específicas que ayudan a que el trabajador se sienta parte de la organización. Por ejemplo, dentro del sector de las TIC, los empleados tienden a apreciar un entorno laboral abierto a la innovación y la disponibilidad de tecnología de última generación. Mientras, en el sector minorista, la calidad de los productos y la relación con el cliente final son mucho más valorados.
En definitiva, no existe un conjunto universal de acciones que fomenten el sentido de pertenencia empresarial. Estas varían para cada organización. Por ello, contar con herramientas consultivas (como las encuestas de engagement) personalizadas y diseñadas en línea con la estrategia de la compañía es clave para conocer qué potencia el compromiso de los empleados.