Los riesgos medioambientales tienen muchas caras. Desde el impacto financiero del cambio climático hasta los daños directos de una catástrofe natural, y pasando, claro, por los riesgos inherentes a la actividad e incluso por el incumplimiento de las normativas medioambientales. Estos hacen que el escenario sea cada vez más complejo para las empresas. Para lograr mejorar su desempeño ambiental en todos los frentes, muchas organizaciones cuentan con un sistema de gestión ambiental. Y, para mantenerlo actualizado y aplicarlo de forma eficiente, es clave llevar a cabo auditorías ambientales con regularidad.
Las auditorías ambientales son instrumentos al servicio de las empresas que sirven para medir la eficiencia del sistema de gestión ambiental y cuantificar el impacto de las actividades de la empresa en el entorno. Las auditorías deben abordar, entre otros aspectos, el desempeño medioambiental de la empresa y los puntos a mejorar.
Se trata, además, de un proceso estandarizado, en este caso bajo la ISO 14001, en la cual se especifican todos los requisitos para implantar un sistema de gestión ambiental. Dentro de la Unión Europea, existe también el Sistema de Gestión y Auditoría Medioambiental de la UE (EMAS) que parte de las mismas bases que la norma ISO.
Se utilice el método y el enfoque que se utilice, una auditoría ambiental tiene siempre unos objetivos principales, tal como señalan desde la iniciativa Nuevas Normas ISO de la Escuela Europea de Excelencia. Son los siguientes:
Los beneficios de una auditoría ambiental, al igual que los de otros procesos de gestión y asesoría ambiental, tocan los ámbitos social, económico y, por supuesto, medioambiental. Es decir, afectarán tanto al desempeño ambiental de la empresa como a las decisiones y los procesos económicos y la imagen social de la organización. Podemos resumir los beneficios de este tipo de auditoría como:
Las auditorías ambientales, como el resto de tipos de auditorías, no tienen unas fases o pasos fijos, sino que son procesos flexibles que varían en función del alcance y la profundidad que se quiera dar al proceso. Aun así, de acuerdo con los requisitos establecidos por el EMAS de la Unión Europea, las auditorías ambientales acostumbran a desarrollarse a través de estos pasos:
En resumen, las auditorías ambientales son el instrumento del que disponen las empresas para revisar el impacto medioambiental de sus operaciones y procesos, anticiparse a una situación de riesgo, determinar el cumplimiento adecuado de la compañía y analizar el buen funcionamiento de su sistema de gestión ambiental. Sus ventajas van de los evidentes beneficios para el medioambiente hasta la mejora de la reputación corporativa, pasando por el refuerzo de la eficiencia y la competitividad.
Juan cuenta con una experiencia de más de 15 años en gestión de riesgos y evaluación de emergencias medioambientales y de estado ambiental de emplazamientos: estudios de subsuelo, aguas superficiales y subterráneas, análisis de riesgos para la salud humana y los ecosistemas y planificación de proyectos de remediación de emplazamientos contaminados.
En 2021 se une a WTW como director del equipo de Medioambiente y especialista en siniestros medioambientales en Europa y América.
Además representa a WTW dentro del Grupo español de crecimiento verde y en la actualidad colabora como analista de inteligencia para medioambiente en la Unidad Militar de Emergencias del Ejército Español.