La industria turística emerge con fuerza tras los que han sido probablemente los tres años más complicados de su historia, marcados por la pandemia, primero, y el conflicto en Ucrania y la inflación, después. Las cifras globales publicadas por la Organización Mundial del Turismo señalan que la recuperación del sector avanza con paso firme en todas las regiones del planeta, tanto a nivel de número de visitantes, como de vuelos y reservas hoteleras. En este camino de recuperación, el turismo MICE tiene mucho que decir.
No todo el turismo gira alrededor de la playa o la montaña. Buena parte del crecimiento de la industria tras el golpe de la pandemia se está registrando en viajes motivados por cuestiones laborales, como reuniones de negocios, asistencia a congresos y convenciones o viajes de incentivo. De acuerdo con la International Congress and Convention Association, las siglas de turismo MICE vienen del inglés por meetings, incentives, conferences y events (reuniones, incentivos, conferencias y eventos).
Según la asociación, esto es lo que caracteriza a cada uno de estos eventos con los que se asocia el turismo MICE:
El sector MICE tiene una serie de rasgos concretos que lo diferencian del turismo vacacional. Estas son sus características:
Para las empresas del sector turístico, el turismo MICE ofrece ventajas claras. Ayuda a romper la estacionalidad del resto de viajes (que se concentran en los meses de verano y alrededor de semana santa y navidad) y, por lo tanto, es una forma de impulsar los ingresos de los establecimientos hosteleros en épocas en las que normalmente baja el volumen de negocio.
Mientras, para el resto de empresas, el turismo MICE es una forma de ofrecer beneficios a los empleados que van más allá del propio desplazamiento para asistir a una reunión o una conferencia sectorial. Este tipo de turismo sirve para reforzar la motivación y el compromiso de los empleados, contribuye a su formación y al desarrollo de las comunicaciones con otros miembros de la empresa y representantes de otras compañías, y sirve para fortalecer la imagen pública de las compañías.
Existen diferentes tipos de turismo MICE en función del tipo de evento al que estén asociados. Todos reúnen características similares, más allá de las diferencias en la recurrencia y en la duración del evento. Además de las reuniones, viajes de incentivos, conferencias y exposiciones que caracterizan al término MICE, existe también actividad turística asociada a:
España es uno de los destinos turísticos más populares a nivel mundial y uno de los que más rápido ha consolidado su recuperación tras la pandemia, según los datos de la Organización Mundial del Turismo. Parte de esta recuperación se debe al turismo MICE, gracias, sobre todo, al tirón de Madrid y Barcelona. De hecho, Madrid es uno de los destinos MICE favoritos en Europa: solo el año pasado, este tipo de turismo dejó 1715 millones de euros, según los datos de Madrid Convention Bureau.
De acuerdo con el análisis más reciente del Spain Convention Bureau, estas son las tendencias que marcarán la evolución de este tipo de turismo en España durante el próximo año.
El COVID-19 impulsó la digitalización de la mayoría de reuniones y congresos. Obligados por la pandemia, los encuentros sacrificaron el contacto físico y lo cambiaron por videollamadas. Sin embargo, a medida que la complicada situación sanitaria ha ido transformándose en algo del pasado, los viajes laborales y el turismo MICE están volviendo a ganar relevancia como parte central del negocio y de las estrategias de beneficios para los empleados.