Tras el paso del huracán Ian, el oeste de Cuba tardó semanas en recuperar el servicio eléctrico. Cuando llegó a Estados Unidos, el ciclón tropical de categoría 4 elevó el nivel del mar varios metros en una potente marejada ciclónica que inundó muchas de las ciudades costeras de Florida. Después la tormenta regresó al océano, volvió a cargarse de humedad y energía, y aún tuvo tiempo para arrasar la costa de Carolina del Sur. A su paso, el huracán dejó más de 112.000 millones de dólares en daños, solo en Estados Unidos.
Ian fue el evento climático más costoso de 2022 en el país norteamericano, pero no fue el único. En total, según datos de la administración atmosférica y oceánica (NOAA, por sus siglas en inglés), Estados Unidos sufrió el año pasado 18 desastres climáticos con un coste individual de más de 1.000 millones de dólares. Después de Ian, la ola de calor y la sequía persistente del centro y el oeste del país (con 22.000 millones en daños e impactos) fue el segundo evento más costoso.
Los riesgos asociados al cambio climático tienen un impacto cada vez más claro en las economías y los mercados financieros de todo el planeta. Lo que hasta ahora eran eventos aislados y extraños se están convirtiendo en norma y las empresas tienen que estar preparadas para lidiar con este nuevo contexto. Aquí es donde entra en juego el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), creado en 2015 a petición de los líderes del G20 con el objetivo principal de contribuir a generar información veraz y objetiva sobre los riesgos del cambio climático.
El TCFD se creó hace casi ocho años como un marco de trabajo para ayudar a las empresas y otras organizaciones a divulgarlos riesgos y oportunidades relacionados con el clima de manera coherente. Está formado por un equipo de 31 expertos en finanzas y diferentes mercados, capitaneado por Michael Bloomberg, que busca apoyar la publicación de información financiera fiable, transparente y consistente relacionada con el clima para que los mercados puedan valorar los riesgos y las oportunidades y puedan enfrentar la transición hacia una economía baja en emisiones.
Según el último informe de estatus del TCFD (Octubre de 2022), cerca de 4.000 empresas en todo el mundo ya apoyan este marco de trabajo. Entre ellas está WTW, una de las organizaciones que ha seguido el TCFD desde sus inicios. Por otro lado, entre las empresas que apoyan el TCFD hay también más de 60 entidades españolas, principalmente de los sectores bancario y energético, pero expandiéndose cada vez más a otras áreas de negocio como el sector inmobiliario y el hotelero.
El trabajo del TCFD para contribuir a la transparencia y la objetividad en el análisis de los riesgos climáticos se sustenta en cuatro pilares:
Uno de los primeros trabajos de calado del TCFD fue elaborar una serie de recomendaciones para que las organizaciones pudiesen comprender mejor los riesgos climáticos y cómo afectan o pueden afectar a sus activos e inversiones. Estas recomendaciones TCFD están destinadas a cualquier tipo de organización y, en particular, a aquellas con unos ingresos anuales superiores a 1.000 millones de dólares. Seguirlas tiene beneficios claros para las organizaciones:
Conceptualizar el cambio climático como un riesgo específico para una organización puede ser difícil. Imaginar el futuro dentro de un siglo o hablar de la subida media del nivel del mar en centímetros pueden parecer cuestiones lejanas o insignificantes. Sin embargo, sus efectos globales son amplios y complejos.
Para ayudar a nuestros clientes a dar el primer paso para entender los riesgos físicos climáticos a los que está expuesta su empresa, WTW ha desarrollado la herramienta única Climate Diagnostic, la primera de este tipo en el sector. La herramienta incluye, entre otros elementos, un mapa interactivo que permite a las empresas ver el impacto del cambio climático en su cartera de activos en el futuro bajo diferentes marcos de tiempo y escenarios.
La herramienta también permite generar un resumen ejecutivo y un informe descargable que pueden ser utilizados directamente tanto en la preparación como en la presentación de un informe de divulgación bajo el marco de trabajo del TCFD.
La herramienta Climate Diagnostic incluye tanto riesgos extremos puntuales (como ciclones tropicales, inundaciones e incendios forestales) como riesgos crónicos con efectos a largo plazo (como el incremento de la temperatura, el incremento del nivel del mar, los cambios en los patrones de precipitaciones y las sequías).
Estos riesgos se valoran en función de los llamados escenarios de emisiones, posibles realidades climáticas futuras modeladas por el panel intergubernamental de expertos en cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés) en función de cuánto seamos capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas. Así, la herramienta de WTW tiene en cuenta los siguientes escenarios o RCP (de su nombre técnico en inglés, sendas representativas de concentración):
La herramienta desarrollada por WTW representa un punto de entrada a la amplia oferta de herramientas y datos que forman parte de nuestra gama de servicios desde Risk & Analytics Clima, nuestra suite de herramientas analíticas y datos que incluyen los últimos modelos climáticos, de catástrofes naturales y de riesgos para simular vulnerabilidades y cuantificar los riesgos físicos y de transición en todo el mundo. Nuestros expertos pueden ayudar a nuestros clientes en:
Los riesgos relacionados con el cambio climático son cada vez más evidentes y las organizaciones deben ponerse en la piel de los inversores y plantearse cómo el entorno puede impactar en sus negocios y sus activos. Solo a través de la transparencia y el análisis objetivo de los datos, mediante el marco de trabajo del TCFD y herramientas como WTW Climate Diagnostic, es posible mitigar los riesgos climáticos e identificar las nuevas oportunidades, así como garantizar la estabilidad de los sistemas económicos y financieros a largo plazo.