La revolución de la inteligencia artificial (IA) está aquí. No es la primera vez que se repite está afirmación alrededor de una tecnología que tiene más de medio siglo de vida, pero esta vez los avances se han acumulado de tal manera que la disrupción empieza a ser real. Cualquiera que haya probado a preguntarle algo a ChatGPT (o a una IA similar como las de Microsoft o Google) se puede dar cuenta de que estamos ante algo más que una máquina juntando palabras. Y las empresas lo saben: la demanda de perfiles ligados al aprendizaje automático (machine learning) y el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial está en claro aumento.
La gran mayoría de las organizaciones no son ajenas al poder transformador de la inteligencia artificial. La IA asiste ya en todo tipo de tareas, desde la automatización de tareas internas hasta la atención al cliente o la creación de estructuras para las publicaciones en el blog corporativo. De hecho, este artículo podría haber sido escrito por una IA (aunque, de momento, confirmamos que solo participan en él inteligencias 100 % humanas). Los datos oficiales del mercado demuestran que estamos en un momento de explosión real de la IA.
De acuerdo con el departamento de comercio de Estados Unidos, las empresas de IA acumulan cerca de 70 000 millones de dólares de financiación en todo el mundo y están concentradas, sobre todo, en Reino Unido, Alemania, Francia, Corea del Sur, Singapur, China y el propio Estados Unidos. Además, el departamento proyecta que la IA genere aproximadamente 15 000 millones de dólares en valor añadido para la economía global hasta 2030, gracias en parte a un mercado de aplicaciones y herramientas de inteligencia artificial que superará los 300 000 millones en valor el año que viene.
Desde la Unión Europea, los datos van en la misma línea. De acuerdo con la oficina de estadísticas Eurostat, casi una de cada tres grandes empresas europeas utiliza tecnologías de IA (y un 8 % de todas las empresas de la UE). Las herramientas más utilizadas son las tecnologías que analizan el lenguaje escrito, las de reconocimiento de voz, las de generación de lenguaje natural (escrito o hablado), las de identificación de objetos o personas a partir de imágenes y las de machine learning para el análisis de datos.
Ante el crecimiento de las tecnologías de inteligencia artificial, las empresas se han visto atrapadas en una carrera cada vez más reñida por liderar la revolución de la IA, algo que queda claro al observar los datos de la evolución de su demanda de talento. Según el análisis del equipo de Talent Intelligence de WTW, el 5 % de las ofertas de trabajo publicadas por las principales empresas tecnológicas durante la segunda mitad de 2022 fueron en el sector de los datos.
Además, los datos de WTW señalan que los trabajos con mayor demanda muestran cómo las organizaciones tecnológicas se basan en las tecnologías de datos para el desarrollo de productos como para la inteligencia comercial y de clientes. Y es que los roles más solicitados en 2022 fueron: business analyst, ingeniero de datos, científico de datos, analista de datos e ingeniero de machine learning. En concreto, este último perfil es el que más aumenta su demanda en relación con años anteriores.
Por otro lado, el análisis de WTW señala que, a la hora de contratar ingenieros de aprendizaje automático, las empresas buscan talentos que tengan habilidades tanto técnicas como humanas, un mix único que es fundamental para crear soluciones de IA intuitivas y efectivas. Así, las habilidades técnicas más demandadas son el lenguaje Python, el desarrollo de algoritmos, el deep learning, la plataforma de machine learning Tensorflow y la librería de datos PyTorch. En cuanto a las habilidades humanas, se valora la comunicación efectiva, la rapidez de aprendizaje, el trabajo en equipo, el pensamiento creativo y la capacidad de adaptación.
Las empresas tecnológicas están a la vanguardia de la revolución de los datos y la inteligencia comercial. Sus modelos comerciales dependen en gran medida de su capacidad para sacar partido a los datos de los consumidores para ofrecer experiencias personalizadas. Teniendo en cuenta la experiencia construida a lo largo de los años y su infraestructura de datos, el equipo de análisis de Talent Intelligence de WTW concluye que es más que probable que las tecnológicas sigan liderando la industria de los datos en la próxima década.
Sin embargo, la competencia entre ellas es cada vez mayor y todas están muy centradas en dar con la innovación que les permita obtener una ventaja clara en el campo de la IA. En este sentido, el papel de los ingenieros de aprendizaje automático y de otros perfiles relacionados con los datos será cada vez más importante. A la hora de buscar el perfil idóneo para la compañía, es clave tener en cuenta tanto las habilidades técnicas como sus habilidades humanas para que puedan desarrollar herramientas comprensibles para el resto de la plantilla y útiles para el usuario final.
