Cómo afrontar un siniestro desde la perspectiva de los daños materiales, paso a paso

En este quinto capítulo de nuestra serie de seis artículos sobre siniestros, analizaremos cómo afrontar un incidente desde la perspectiva de los seguros de daños materiales. Como en los casos anteriores (la construcción, el transporte, los ciberriesgos y la aviación), lo haremos a través de las lecciones mostradas por nuestros expertos durante el evento WTW 360° ¿Está tu programa de seguros preparado para un escenario crítico?, celebrado en Madrid en el mes de mayo.

Para ello, recuperamos un caso práctico ficticio en el que entran en juego una serie de incidentes en cadena tras un accidente en las obras de un aeropuerto, en el que se cae una grúa de 60 metros de altura, provocando el volcado de un tanque asfaltador, causando multitud de desperfectos e interrumpiendo la actividad del aeropuerto. El incidente provoca daños en las instalaciones, en la pista y en el terreno adyacente. Además, el incendio que se genera como consecuencia del vuelco de un camión refrigerador provoca una gran nube blanca que compromete todavía más la seguridad de la zona, lo que implica el corte de la actividad en las zonas colindantes.

Así, desde la perspectiva de los seguros de daños materiales tenemos los daños provocados por el impacto, los daños del incendio, los daños a consecuencia del vertido del tanque asfaltador, los daños por humo y los daños provocados por la interrupción de la actividad aeroportuario. ¿Qué implicaciones tienen estos hechos a nivel pólizas activadas? José Luis Gómez, ejecutivo de siniestros de Grandes Cuentas, y Jorge Ramos, ejecutivo de Grandes Cuentas del equipo de Daños de WTW España, lo analizan paso a paso.

Actuaciones previas

Antes de proceder con la tramitación del siniestro, es necesario dar una serie de pasos previos que facilitarán el proceso y asegurarán que llegue a buen término.

1. Asesoramiento sobre las coberturas de la póliza todo riesgo daños materiales (TRDM). Respecto a los daños materiales, se garantizan dentro de unos límites todos los daños y pérdidas materiales ocasionados a los bienes objetos del seguro que no estén específicamente excluidos. Pueden también incluirse garantías adicionales para cubrir algunas de las exclusiones. Además, se garantizan las pérdidas económicas causadas por una interrupción temporal de la actividad asegurada derivadas de un daño físico cubierto por la póliza.
2. Comprobación de los bienes y los capitales asegurados, las coberturas, los límites y las franquicias que se pueden aplicar en cada caso.
3. Cálculo de la Pérdida Máxima Estimada (EML, por sus siglas en inglés). Se debe calcular la pérdida máxima que se puede esperar cuando está fuera de servicio toda la protección existente en el riesgo.
4. Creación de un gabinete de crisis interno con el broker y el asegurador, en el que se coordinan los equipos de suscripción y siniestros.
5. Delimitación de los bienes y garantías no cubiertos por la póliza, como responsabilidad civil, daños personales, ciberriesgos, sanciones o riesgo reputacional.

Tramitación del siniestro

Una vez completadas las acciones preliminares, se procede a tramitar el siniestro. Debe tenerse en cuenta que las pólizas tipo todo riesgo de daños materiales no cubren todos los riesgos ni todos los bienes y que, las coberturas tampoco son siempre al 100%, ya que existen límites, sublimites y franquicias que deben tenerse en cuenta en cada siniestro.

Para asegurar la correcta tramitación del siniestro, un broker profesional y de calidad como WTW dará los siguientes pasos:

1. Establecer los canales de comunicación necesarios con el asegurador, los peritos y el cliente.
2. Encauzar la gestión del expediente, adoptando las medidas necesarias para aminorar las consecuencias del siniestro, conservando los restos hasta la visita de los peritos o colaborando con los peritos y los técnicos involucrados, entre otros aspectos.
3. Analizar las partidas afectadas para encajarlas dentro del cuadro de garantías de la póliza. En el ejemplo que nos ocupa, en la sección de daños materiales entrarían los daños a la nave incendiada, los daños a la pista por el vertido, los daños por humo en las instalaciones y los gastos extraordinarios de personal. En la sección de pérdida de beneficios, se incluiría el cierre temporal del aeropuerto, el corte del tráfico aéreo, las pérdidas de alquiler de la nave afectada y los costes extraordinarios como la reprogramación del tráfico aéreo o el desvío de vuelos y pasajeros a otros aeropuertos.
4. Subrogación. Se deberá hacer seguimiento de las acciones de repetición posibles para garantizar la reducción de la carga siniestral de la póliza. Tal como recoge la ley de Contrato de Seguro, el asegurador, una vez pagada la indemnización, podrá ejercitar los derechos y las acciones que por razón del siniestro correspondieran al asegurado frente las personas responsables del mismo, hasta el límite de la indemnización.

Acciones correctoras

Por último, de cara al futuro, es necesario establecer una serie de acciones correctoras que permitirán mitigar el impacto de otros siniestros y agilizar su gestión. Las más destacadas son la revisión de los protocolos de actuación en caso de siniestro, la revisión de los planes de emergencias del aeropuerto y las inspecciones de ingeniería incluidas los planes de prevención de riesgos.