Los precios no han dejado de subir en los últimos años, aunque los indicadores de inflación parecen haber empezado a moderarse. El índice de precios de consumo (IPC) en España fue del 3,2 % en noviembre, frente al 3,5 % de octubre y septiembre y lejos del 10,8 % de julio de 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, esa moderación no oculta que los precios han subido un 16,9% acumulado en los últimos tres años. Los datos en el contexto europeo son similares: la inflación media de la Unión Europea en noviembre fue del 2,4 %, según el Eurostat.
La inflación aumenta las exposiciones financieras de las empresas, aunque su volumen de negocio no crezca, así como los riesgos de incumplimiento de contrato y de cobro de deuda. A nivel mundial, el número de empresas que atraviesan dificultades financieras no deja de aumentar y se estima que el número de insolvencias ha aumentado un 21 % en 2023. Esto significa que cada vez más organizaciones buscarán herramientas para reducir la incertidumbre y asegurar el cobro de las facturas.
Una de las formas de frenar el impacto de la inflación son los seguros de crédito comercial. Esta herramienta ofrece protección ante el incumplimiento de pagos por parte de los clientes por causa del aumento de los costes y los tipos de interés, pero también puede servir para ampliar la cartera de clientes y el volumen de negocios en un contexto de alta volatilidad. Así funcionan.
Un seguro de crédito es un tipo de póliza diseñado para cubrir los riesgos de impago de las empresas. Así, el uso principal del seguro de crédito comercial es indemnizar al asegurado por las pérdidas sufridas por falta de pagos. De esta manera, se convierte en una herramienta que otorga a las empresas que la contratan una posición más sólida para competir en un contexto cada vez más incierto, ya que cubre parcialmente sus riesgos comerciales.
En un escenario inflacionario como el actual, las coberturas de un seguro de crédito pueden resultar especialmente útiles para empresas que abastecen a clientes de sectores influidos por el nivel de consumo discrecional (de bienes y servicios no esenciales). Este tiende a reducirse por el aumento del coste de vida y de los pagos de la deuda, lo que hace que los proveedores de algunos sectores como el ocio y la hostelería o el comercio minorista sean particularmente vulnerables.
Más allá de la definición general de los seguros de crédito y sus coberturas, estas herramientas de protección comercial aportan los siguientes beneficios:
Además, la solución WTW de modelización del riesgo es el complemento perfecto del seguro de crédito para lograr una protección adicional. El uso de modelos de riesgo y análisis avanzado permite crear pronósticos actuariales, identificando las exposiciones críticas al riesgo y calculando el retorno de la inversión al compensar el coste de las primas con el crecimiento potencial y las pérdidas proyectadas.