El mercado inmobiliario ha sido, tradicionalmente, un refugio para todo tipo de inversores. Sin embargo, en los últimos años, este sector considerado como seguro se ha ido volviendo más inestable y arriesgado. Los cambios en el consumo y en el trabajo han reducido la demanda de espacios comerciales y para oficinas, mientras la inflación elevada y la subida de los tipos de interés han disparado los costes del capital necesario para invertir. A pesar de todo, el sector mantiene el optimismo en un futuro repleto de oportunidades.
El último informe de WTW Global Real Estate Risk Outlook 2024 analiza, de la mano de más de 350 ejecutivos del sector de 20 países diferentes, el estado del mercado inmobiliario, los riesgos y las oportunidades, el rol de las políticas ESG de sostenibilidad ambiental y social y de buen gobierno o el impacto del cambio climático en los activos del sector. A continuación, repasamos las principales claves del informe a nivel de riesgos y oportunidades. Pero puede acceder a la información completa y detallada del informe mediante su descarga.
El mercado inmobiliario comercial, enfocado en oficinas, locales y centros comerciales, sigue atravesando dificultades y no ha alcanzado los niveles de rendimiento previos a la pandemia. Teniendo en cuenta el auge del comercio electrónico en detrimento de los establecimientos físicos, los cambios en la forma en que trabajamos (con un incremento del teletrabajo) y el elevado coste del capital y la deuda, los expertos de WTW no esperan demasiado movimiento en el mercado a corto plazo.
Sin embargo, los ejecutivos encuestados mantienen el optimismo. Un 55 % cree que el valor de sus activos aumentará en los próximos dos años y solo un 7 % estima que disminuirá. Además, el 68 % está seguro de que los precios del alquiler aumentarán en los próximos 24 meses y espera también mejoras en el precio y la disponibilidad de capital.
Existen muchas razones detrás de este sentimiento generalizado de optimismo, como la creencia de que la caída de los precios y del volumen de negocio ha tocado fondo o de que la subida de la inflación y los tipos de interés ha alcanzado ya su máximo. Además, algunos subsectores del mercado inmobiliario, como el de los espacios de almacenamiento para minoristas y mayoristas de comercio online, sí han acumulado datos positivos en los últimos ejercicios.
Más allá de estas tendencias, los ejecutivos del sector inmobiliario que participaron en la encuesta de WTW identifican una serie de oportunidades para relanzar el mercado en los próximos años.
A pesar del optimismo, el escenario sigue siendo muy incierto. De los factores económicos y las tensiones geopolíticas a las amenazas cibernéticas y el impacto del cambio climático, los ejecutivos del sector reconocen que el futuro del mercado inmobiliario estará marcado por los siguientes riesgos.
El 57% de los encuestados (con porcentajes especialmente elevados entre los ejecutivos de América Latina) señala la inflación y el estancamiento económico como principales riesgos. La posibilidad de recesión sigue presente, lo que afectaría a los alquileres y a los niveles de desocupación y aumentaría la presión sobre la deuda.
Los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, unidos al incremento de las tensiones comerciales en todo el mundo, añaden otra capa de incertidumbre. Para el 79 %, los factores geopolíticos son una de las fuentes de riesgos más importantes para el sector.
La crisis energética, las cuestiones de sostenibilidad y el cambio climático también aparecen entre las principales preocupaciones del sector. Los encuestados destacan los riesgos derivados de la transición energética y los posibles episodios de contaminación industrial.
Las cuestiones relacionadas con la ciberseguridad siguen ganando peso entre los problemas que preocupan en el sector. En particular, destacan estos tres factores:
Los inversores inmobiliarios se apoyan cada vez más en la inteligencia artificial (IA) para tomar decisiones. Si esas decisiones acaban generando pérdidas financieras, podrían exponerse a demandas por negligencia. Para gestionar estos riesgos, las empresas deben monitorizar los cambios en los algoritmos de IA, comunicar con transparencia cómo los usan y revisar sus pólizas de responsabilidad civil profesional para asegurarse de que estarían cubiertos en caso de reclamación.
Más allá de los asuntos derivados de la IA, los riesgos de responsabilidad civil ocupan, en general, un lugar importante entre las preocupaciones del sector. El potencial de accidentes que involucren a clientes o empleados, con consecuencias tanto financieras como reputacionales, debe mitigarse con protocolos de seguridad, el mantenimiento exhaustivo de las propiedades, evaluaciones de riesgos periódicas y seguros integrales de responsabilidad civil que brinden protección financiera frente a reclamaciones.
En resumen, a pesar de las turbulencias, el optimismo del sector se ve en parte motivado por las oportunidades que presenta la digitalización y la innovación en el mercado inmobiliario. Sin embargo, las empresas siguen teniendo muy claros los riesgos. Descargue el informe completo para acceder a la información en detalles sobre las oportunidades y los riesgos del sector inmobiliario.