El último eslabón de la industria petrolera, el llamado sector downstream que concentra las actividades de refinamiento de crudo, procesamiento del gas y comercialización y distribución de los productos derivados del petróleo despidió en 2023 unos años de turbulencias muy marcadas. Los últimos 12 meses han sido más estables y han arrojado datos muy positivos en la industria, algo que se ha visto reflejado también en la gestión de riesgos y en la industria aseguradora. Pero, ¿qué se puede esperar del mercado en 2024 tanto clientes como aseguradores ?
De la mano de nuestros expertos analistas, el informe Energy Market Review 2024 de WTW analiza el estado de la industria del sector downstream y su relación con los riesgos y el mercado asegurador, así como las perspectivas para lo que resta de 2024.
Tras unos años turbulentos y de endurecimiento del mercado, los clientes más sólidos, con una buena gestión de riesgos y planes para minimizarlos, atraviesan una época de cierta calma. Desde la perspectiva de los seguros, el 2023 del sector downstream estuvo caracterizado por los siguientes factores:
De cara a 2024, es probable que los clientes con posiciones sólidas, una buena valoración de sus riesgos y sin historial siniestral puedan empezar a percibir una reducción en las primas de renovación. Aun así, esta bajada de precios no solo se obtendrá a partir de una reducción de tasas, sino también de la eliminación de las coberturas más costosas. Además, todo esto también se verá influenciado en gran medida por la capacidad y el apetito de las aseguradoras en los propios mercados regionales y locales. Por otro lado, las cuentas que hayan sufrido pérdidas recientes seguirán viéndose muy afectadas por los aumentos de tasas.
Sin embargo, a pesar de que el mercado asegurador para el sector downstream empieza a mostrar señales de debilitamiento, el rigor persiste y todavía no se ven signos de competencia agresiva que empuje a las aseguradoras a llevar a cabo reducciones de primas significativas para hacer crecer la cartera de clientes cueste lo que cueste. Por el momento, se espera que las renovaciones sigan siendo mayormente planas, sin grandes aumentos ni reducciones de prima, aunque algunos análisis muestran que están empezando a relajarse.
Si el 2024 resulta ser otro buen año, similar a 2023, probablemente aumentará la competencia entre los aseguradores y, en consecuencia, bajarán las tasas . Aun así, no es de esperar que se produzca una caída importante de las primas como sí pasó en otras ocasiones.
Más allá de las propias tendencias del mercado, lo más relevante en el sector downstream es el proceso continuo de fusiones y adquisiciones, lo que tampoco arroja pronósticos positivos para la industria aseguradora. Por otro lado, también continúa la tendencia de aumento del autoseguro, ya sea a través de mayores retenciones de riesgo o mediante mayores participaciones de cautivas, lo que seguirá socavando las primas todavía más.
Ante este escenario, las aseguradoras intentarán buscar nuevas fuentes de ingresos. Dentro del mercado energético, muchos aseguradores siguen de cerca la evolución de la industria del hidrógeno, uno de los vectores energéticos llamados a liderar la descarbonización de la economía en la próxima década. Sin embargo, el desarrollo de la tecnología todavía es incipiente y aún es demasiado pronto para que el hidrógeno sea una fuente de ingresos relevante en el mercado asegurador.
