La industria de las ciencias biotecnológicas y de la salud ha cambiado mucho en los últimos años, impulsada por la innovación y avances científicos como las terapias génicas y celulares o las nuevas tecnologías de vacunas. Pero la velocidad del cambio también ha traído desafíos. Algunas innovaciones no han cumplido con las expectativas y han multiplicado la preocupación sobre el coste del desarrollo de nuevos fármacos. Además, las empresas del sector tienen cada vez más dificultades para encontrar el talento y las habilidades especializadas que necesitan.
Para conocer el estado de la industria, sus oportunidades y sus desafíos, hemos preguntado a más de 400 ejecutivos de todos los subsectores de esta industria, desde el químico y farmacéutico hasta el desarrollo terapéutico. Sus respuestas dan forma a la segunda edición del informe WTW Global Life Science Risk Report 2024.
El informe de WTW resume en 8 hallazgos clave el estado de las industrias biotecnológicas:
La información proporcionada por los ejecutivos del sector ofrece un dibujo claro de los riesgos que amenazan al sector de la biotecnología y de la salud. Dentro de los factores de riesgo internos, el informe destaca por encima de todo los riesgos reputacionales, los riesgos relacionados con la seguridad de los datos, los riesgos derivados de fusiones y adquisiciones, los riesgos relacionados con las dificultades para adecuar la oferta a las necesidades de los consumidores y los riesgos de contaminación de producto. Hace dos años, el panorama era distinto, y la industria temía también la seguridad del producto, los fallos en el etiquetado y la escasez de talento.
En cuanto a los factores de riesgo internos, los ejecutivos del sector destacan el impacto de los cambios regulatorios, los riesgos reputacionales, el incremento del precio y la escasez de materias primas, las amenazas para la propiedad intelectual y los riesgos derivados de la gestión de los datos. Respecto al informe de 2022, destaca la pérdida de peso de los riesgos climáticos y de eventos meteorológicos extremos, de los ciberriesgos y del incremento del coste de los litigios, que hace dos años ocupaban un lugar destacado entre las preocupaciones de los ejecutivos del sector.
Las empresas de la industria biotecnológica y de la salud tienen claras sus prioridades. Tras unos años turbulentos, el principal objetivo estratégico vuelve a ser lanzar nuevos productos y expandirse a nuevos mercados. La cautela del periodo postpandemia parece haberse relajado, sobre todo, en Europa y América Latina, donde casi una de cada dos empresas asegura estar centrada en crecer y expandirse por encima de todo.
Aun así, la mayoría de las organizaciones del sector quiere buscar este crecimiento de la mano del aumento de la eficiencia y de un uso más inteligente de sus recursos. En particular, la industria identifica la digitalización, la automatización y las nuevas formas de trabajar de la mano de la tecnología como sus grandes oportunidades. Además, el sector no está tan preocupado en innovar con productos nuevos, sino que más bien busca nuevos usos para productos que ya están en el mercado.
Por otro lado, los principales obstáculos para lograr los objetivos estratégicos son la falta de alineamiento entre la cultura interna y los objetivos y las dificultades para atraer y retener talento. Las empresas tienen serias dificultades para encontrar trabajadores con las habilidades necesarias, cada vez más especializadas. Sin embargo, el informe también muestra que la industria está trabajando para hacer frente a todos estos desafíos.