Casi 9 de cada 10 empresas españolas cuenta con un plan de retribución flexible, un tipo de remuneración que permite que el empleado destine hasta un tercio de su salario a determinados productos o servicios ofrecidos y gestionados por la empresa, como seguros de salud o programas de bienestar físico. Hoy, se ha convertido en una de las principales herramientas para atraer y retener talento, así como para reforzar la motivación y el compromiso de la plantilla y el bienestar físico, emocional, financiero y social de los trabajadores.
Pero, ¿la ven de la misma manera las empresas y los empleados? De la mano de los datos de las encuestas Benefits Trends Survey y Global Benefits Attitudes Survey 2024 de WTW comparamos las diferentes perspectivas de la organización y la plantilla a la hora de hablar de la retribución flexible. En esta comparación hay muchos puntos de encuentro, pero también diferencias, destacando la importancia de la experiencia empleado y de la comunicación de los planes por parte de la empresa.
La mayoría de las organizaciones españolas (un 59 %) está enfocada en que su programa de beneficios satisfaga las necesidades de todos los empleados, mientras que una de cada tres manifiesta también que es clave ofrecer una mayor elección y flexibilidad. Al mismo tiempo, un 53 % valora mucho el coste de los diferentes planes y opciones a la hora de elaborar su estrategia de retribución flexible y un 47 % asegura poner el foco especialmente en los programas de bienestar. En este último punto, coinciden tanto empresa como empleados, ya que ambos consideran que los beneficios centrados en el cuidado de la salud son prioritarios.
La mayoría de las empresas considera también que todavía tiene un margen de mejora amplio para ofrecer mayor flexibilidad y capacidad de elección a sus empleados en materia de beneficios. Solo un 19 % de las organizaciones encuestadas se considera eficaz a la hora de proporcionar acceso a su programa de beneficios a todos los empleados y un porcentaje todavía menor (un 8 %) cree que sus planes satisfacen realmente las necesidades variadas de toda su plantilla.
Por último, las empresas están cada vez más centradas en acciones para reforzar la comunicación de sus programas de beneficios y mejorar la experiencia empleado. En este sentido, están implementando medidas como proporcionar plataformas digitales en las que los empleados puedan acceder a todos los beneficios y servicios disponibles o programas de apoyo a la toma de decisiones que ayudan a los empleados a comprender todas las opciones y sus costes.
Uno de cada dos empleados dejaría su empresa si pudiera obtener un trabajo similar en otra compañía que conllevase acceder a un programa de beneficios mucho mejor, aunque no implicase cambios salariales. Tal como se desprende del estudio Global Benefits Attitudes 2024 de WTW, los programas de beneficios que satisfacen las necesidades de los empleados dan como resultado una mayor atracción y fidelización del talento y están vinculados a un mayor compromiso laboral.
En general, los empleados de las empresas españolas valoran de forma muy positiva su programa de beneficios. Los factores que más peso tienen a la hora de evaluarlos son el coste, la seguridad, la capacidad de elección y la facilidad de uso. Además, la mayoría de los empleados coincide en que la flexibilidad y la capacidad de elección de los beneficios, la comunicación segmentada y las herramientas adecuadas mejoran la forma en que perciben sus programas.
Un plan de comunicación sólido y segmentado es la mejor forma de garantizar la implementación exitosa de un programa de retribución flexible. Además, servirá para involucrar a los empleados al permitirles comprender y apreciar el valor de los beneficios que ofrece su empresa. De hecho, el 62 % de las organizaciones encuestadas planea comunicar mejor los programas ofrecidos y utilizar enfoques segmentados para adaptar su difusión. En WTW, consideramos fundamental trabajar de manera profunda y analítica el plan de comunicación, así como apoyarse en la tecnología para ofrecer agilidad en la gestión y una experiencia del empleado atractiva.
En este sentido, una de cada tres empresas afirma que su principal reto es la falta de comprensión y de compromiso de los empleados con los programas de bienestar. Para resolver este desafío, una de cada dos está utilizando soluciones virtuales para llegar a los empleados que trabajan en remoto y facilitar su acceso a los recursos y las iniciativas; y un 43 % apuesta por comunicarse con regularidad con los empleados sobre cuestiones generales relacionadas con los beneficios, incluyendo consejos de bienestar.
Y es que las mejoras comunicativas no solo refuerzan el compromiso de los empleados y el acceso a los beneficios, sino que mejoran su experiencia. Un ejemplo claro está en las plataformas de atención virtual de la salud: uno de cada dos empleados utiliza de forma habitual una aplicación móvil o un dispositivo portátil para gestionar su salud y gran parte de los empleados piensa que la atención médica virtual es al menos tan buena como las consultas presenciales.
En definitiva, apostar por una cultura del bienestar que cubra aspectos físicos, emocionales, sociales y financieros, así como por una mayor flexibilidad en los programas de beneficios, motiva a los empleados, refuerza su compromiso, mejora la atracción y la retención del talento y genera confianza en el rol de la empresa.
