MADRID, Abril 13, 2021 — Un reciente análisis de la industria de las ciencias de la vida elaborado por la consultora Willis Towers Watson pone de manifiesto el nuevo panorama de riesgos a los que deberá hacer frente el sector tras la disrupción del COVID-19:
COVID-19:
- Cambios en las cadenas de suministro: con el fin de evitar la dependencia de una sola geografía, muchas organizaciones del sector han comenzado a evaluar opciones para reinvertir localmente. Es probable que la desvinculación de países dominantes, como China e India, continúe a largo plazo debido a los riesgos geopolíticos, las guerras comerciales, políticas proteccionistas y una creciente atención a la gobernanza corporativa ambiental y social (ESG).
- Vigencia de la Autorización de Uso de Emergencia (EUA, por sus siglas en inglés): con el COVID-19, las EUAs se han puesto en marcha en jurisdicciones de todo el mundo para acelerar los procesos de autorización para la fabricación de EPIs y ventiladores, y para la investigación y prueba de vacunas y tratamientos. Muchos gobiernos están asumiendo actualmente los riesgos que conlleva la producción de emergencia. Las organizaciones deben ser conscientes de que la responsabilidad por un producto podría recaer en última instancia sobre ellas y asegurarse de que sus pólizas cubren los riesgos de errores y omisiones, así como las reclamaciones por daños corporales.
- Tiempo de tratamiento perdido e interrupción de ensayos clínicos: con la irrupción del COVID-19, millones de pacientes experimentaron retrasos en sus tratamientos y algunos ensayos clínicos de medicamentos tuvieron que posponerse. Para superar estos retos, se producirá un aumento de la innovación en la industria. Las organizaciones y los proveedores de servicios sanitarios adoptarán tecnologías emergentes para intentar diagnosticar y tratar al mayor número posible de pacientes para eliminar los retrasos causados por la pandemia.
- Crecimiento del mercado de la salud digital: la necesidad de servicios sanitarios virtuales debido al distanciamiento social durante la pandemia ha dado un impulso a este ámbito. Se ha acelerado la adaptación de las farmacias al mundo online y la prestación de servicios de atención médica virtual. Sin embargo, la aparición de nuevas tecnologías conlleva nuevos riesgos, por ejemplo, los relacionados con la gestión de los datos y la privacidad. Las organizaciones de ciencias de la vida, que poseen grandes cantidades de información sensible de pacientes son, cada vez más, objetivo de los ciberdelincuentes. Los ataques de ransomware no solo pueden comprometer la información de los pacientes sino amenazar toda la cadena de suministro. Los corredores de seguros, aseguradoras y clientes deben lidiar con la responsabilidad y las implicaciones de los seguros en la sanidad digital, que también planteará nuevos retos en el marco normativo y jurídico.
- Auge de la terapia celular y génica: se están produciendo avances en su desarrollo debido al uso de tecnologías de vectores virales. Aunque los tratamientos que se aprueban actualmente son para enfermedades raras resultantes de mutaciones en genes individuales, los inversores son cada vez más conscientes de su gran potencial. Por otro lado, los precios de los medicamentos de terapia celular y génica son también significativamente más altos que los de los tratamientos tradicionales, lo que impactará en los modelos de seguros de reembolso. Las aseguradoras deberán adaptarse a estas nuevas tecnologías en cuanto a los efectos de seguridad a largo plazo en relación con la responsabilidad de los productos, los prolongados periodos de 15 años de ensayos clínicos y las complejas y costosas cadenas logísticas de suministro y de frío. Asimismo, la flexibilidad será clave para adaptarse al periodo de transición hacia la comercialización de estas nuevas terapias.
Como explica, Juan Ignacio Nicolau, director general y Life Sciences Practice leader de Willis Towers Watson Iberia, “la pandemia ha congregado al mismo tiempo muchos de los retos a los que se enfrentan las empresas del campo de las ciencias de la vida. El sector está teniendo que aprender y adaptarse al ritmo de los cambios en la demanda y las nuevas presiones en la cadena de suministro. En este contexto, es necesario adoptar una visión más amplia de la gestión de riesgos, con el fin de aumentar la resiliencia de cara al futuro”.
La consultora también identifica en su análisis las nuevas tendencias surgidas a raíz de la pandemia:
- Falsificación de vacunas: la urgencia para crear y distribuir vacunas para el COVID-19 ha creado un terreno fértil para la falsificación, muchas de ellas se ofrecen la denominada Dark Web, lo que implica a una amplia variedad de riesgos, desde los relacionados con la salud pública, hasta los reputacionales para las compañías farmacéuticas. Las organizaciones que participan en la fabricación, distribución y administración de vacunas deben aprovechar la tecnología blockchain para realizar un seguimiento seguro de los lotes de vacunas en cada etapa de la cadena de suministro y minimizar riesgos.
- Aprender a convivir con el COVID-19: aunque la vacunación llegue a grandes sectores de la población, será necesario seguir realizando pruebas para identificar las nuevas cepas del virus que entren en circulación. También para viajar al extranjero mientras los países van controlando el virus a su propio ritmo. De hecho, es tema de debate el “pasaporte de vacunación” y algunas compañías podrían introducir políticas de vacunación obligatoria como condición para incorporarse al puesto de trabajo. Es probable, además, que la vacunación sea a largo plazo y de forma anual, de manera similar a la de la gripe.
- Aumento de la digitalización: las cadenas de suministro seguirán digitalizándose para adaptarse más rápidamente a las crisis y soportar la presión futura. Ello hará que se incrementen los riesgos de ciberataques. Las empresas del sector deberán asegurarse de que su cobertura es lo suficientemente amplia como para cubrir la escala de pérdidas resultado de un ciberataque.
Sobre Willis Towers Watson
Willis Towers Watson (NASDAQ: WLTW), empresa líder en consultoría global, broking y soluciones, ayuda a los clientes de todo el mundo a convertir el riesgo en un camino hacia el crecimiento. Con una historia que se remonta a 1828, Willis Towers Watson cuenta hoy con 40.000 empleados en más de 140 países. Diseña y ofrece soluciones que gestionan el riesgo, optimizan los beneficios, desarrollan el talento y potencian la capacidad del capital, para proteger y fortalecer a instituciones y particulares. Su punto de vista le permite conocer la conexión entre el talento, la experiencia y el conocimiento – una fórmula dinámica que potencia los resultados y el futuro crecimiento del negocio.