MADRID, 4 de julio de 2023 - Las cadenas de suministro de alimentos, bebidas y agricultura están siendo sometidas a una fuerte presión por el conflicto ucraniano, que ha alterado las principales fuentes de trigo, fertilizantes y aceites vegetales, provocando una elevada inflación de los precios. Aunque la industria ha aguantado bien hasta ahora, podríamos ver otra crisis alimentaria si el conflicto afecta a las cosechas futuras. Esta es una de las principales conclusiones del “Informe de riesgos de la cadena de suministro de alimentos, bebidas y agricultura de 2023” elaborado por WTW (antes Willis Towers Watson).
El estudio, realizado a través de una encuesta a 100 directores de Riesgo y Cadena de suministro de una gran variedad de compañías de esta industria, desde empresas agrícolas y de procesamiento de alimentos hasta grandes marcas de alimentos y bebidas de Europa, América del Norte, Asia-Pacífico y América Latina, arroja algunas conclusiones clave:
Atendiendo a todas ellas, el informe de WTW refleja una importante sensación de volatilidad en el sector de alimentos, bebidas y agricultura y de que las cadenas de suministro que lo surten están siendo llevadas al límite.
Los riesgos geopolíticos como la guerra en Ucrania no son en absoluto los únicos que ponen en peligro al sector. A largo plazo, el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero acarreará catástrofes naturales cada vez más frecuentes y graves, escasez de agua y mano de obra, pandemias humanas y ganaderas, la degradación y deforestación del suelo, entre otros desastres. Salvo que realmente todos los países trabajen unidos para solventarlo, también asistiremos a un aumento de la urbanización a nivel global y a la contaminación y acidificación del océano.
Si nos centramos en un plazo más corto, el análisis de WTW arroja que la escasez en logística y almacenamiento encabezó la lista de factores de la cadena de suministro que tendrán el mayor impacto en las empresas en los próximos dos años (41% de los encuestados). El transporte eficiente es, entre otros, un problema importante para la industria, tanto para reducir las emisiones de carbono como los niveles persistentemente altos de desperdicios. Actualmente, entre el 25% y el 30% de los alimentos producidos en todo el mundo se echan a perder antes de llegar a las tiendas.
La falta de soluciones aseguradoras para cubrir estos riesgos es un reto importante para el sector. Por eso, como expone Álvaro de Olazabal, responsable del Sector Alimentación en WTW España: “Es necesario contar con mediadores que ayuden a desbloquear la capacidad aseguradora existente en beneficio de las empresas de esta industria. En circunstancias como las actuales, en las que para las empresas es especialmente costoso garantizar condiciones aseguradoras competitivas, es necesario buscar partners que logren aportar confianza a las compañías de seguros para completar los cuadros aseguradores de las pólizas de las empresas”.
Aunque las cadenas de suministro de alimentos y bebidas son vulnerables a amenazas externas y se enfrentan continuamente a acontecimientos imprevistos, también tienen la ventaja de poder contar con herramientas para tener gran visibilidad y control de todo el proceso de distribución.
El análisis de WTW sugiere que las empresas del sector están aprovechando esta oportunidad, trabajando con partners clave para aumentar sus conocimientos y lograr tener una visión integral de sus redes de proveedores. A la pregunta de qué tendría el mayor impacto en la gestión de sus riesgos, el 64% afirma que sería el desarrollo de una comprensión detallada de la cadena de suministro, el 57% la mejora de las relaciones con proveedores y clientes, y el 56 % una comprensión detallada de las redes de proveedores.
“Estos resultados revelan el deseo de replantearse la forma de ver las cadenas de suministro de alimentos y bebidas, y trabajar más estrechamente con los socios para ajustar las estrategias de abastecimiento y aumentar así la capacidad de adaptación”, explica de Olazabal.
Asimismo, más de dos tercios de los encuestados (el 68%) afirma que las inversiones que ya han realizado para aumentar la capacidad de adaptación han mejorado “algo” la solidez de su cadena de suministro, mientras que el 27% afirma que lo ha hecho “en gran medida”. La amplia mayoría (el 93%) asegura contar con un proceso formal para la planificación de la continuidad del negocio para los riesgos de la cadena de suministro, y el 37% afirma que estos procesos están relacionados con sus indicadores clave de rendimiento.
El análisis de WTW comparte seis pasos para lograr aumentar la capacidad de adaptación a los cambios de una cadena de suministro:
Trabajar más estrechamente con los proveedores, como socios, puede ayudar mucho a las empresas a comprender mejor sus cadenas de suministro y abordar estos riesgos. Las herramientas y análisis de diagnóstico y monitorización de que disponen pueden ayudar a visualizar, cuantificar y evaluar los riesgos en toda la cadena y en ubicaciones específicas.
“Asimismo es fundamental trabajar con equipos experimentados de expertos que cuenten con las herramientas y competencias para ayudar a comprender las vulnerabilidades de su cadena de suministro y alinear su producción con el riesgo económico. Otro área clave es tener ayudar externa de estos expertos para gestionar y transferir los riesgos, tanto de las pérdidas relacionadas con daños materiales como de las pérdidas puramente económicas, y ganar confianza a la hora de afrontar las perturbaciones en el futuro”, concluye Álvaro de Olazabal.
WTW (NASDAQ: WTW) proporciona soluciones analíticas basadas en datos en las áreas de personas, riesgo y capital. Con presencia en más de 140 países y mercados, la compañía se apoya en su visión global como multinacional y la experiencia local de sus profesionales para ayudar a sus clientes a perfilar su estrategia, mejorar su resiliencia organizacional, motivar a su personal y maximizar su rendimiento. Trabajando codo con codo con sus clientes, WTW descubre oportunidades de éxito sostenible y aporta la perspectiva que les impulsa.