La perspectiva de Brasil y México para lograr un mercado financiero sustentable
Nos complace presentar la publicación “Invirtiendo en resiliencia climática” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desarrollada en colaboración con WTW. Presenta la realización de un mapeo de calor (heatmapping en inglés) de la cartera de Bancos Nacionales de Desarrollo (BND) en América Latina, que permitió identificar sus sectores de inversión más expuestos al riesgo climático físico, los canales de transmisión que hacen posible que un impacto del cambio climático pueda convertirse en un riesgo material para las instituciones financieras y las inversiones que contribuirían a mitigar tales riesgos.
Tradicionalmente los BND tienen el mandato de invertir en sectores vulnerables al cambio climático (tales como la agricultura, la industria, o las infraestructuras) y en regiones altamente expuestas a posibles impactos del cambio climático, por lo que a medida que se manifiestan sus efectos, cumplir dicho mandato puede convertirse en un desafío para muchos BND, en un contexto de cambio climático. Eventos climáticos extremos o la progresiva evolución de ciertas variables climáticas (tales como el aumento de las temperaturas o el incremento del nivel del mar) afectan negativamente a los clientes de los BND que operan en múltiples sectores económicos esenciales para el desarrollo de los países, y que son a su vez muy sensibles al clima. Estos eventos climáticos pueden provocar interrupciones en las operaciones, daños a los activos, incrementos de gastos de capital o de costos de producción, etc. de los clientes de los bancos, pudiendo llegar a impactar su capacidad de pago, lo que repercutiría negativamente en los BND.
A través del estudio, se identificaron los sectores de inversión de los BND más susceptibles de verse afectados negativamente por el cambio climático, para desarrollar después un análisis detallado de las cadenas de transmisión del riesgo, desde la amenaza climática hasta el riesgo de incumplimiento de pago. Basado en dicho análisis, se propusieron además opciones de inversión resiliente que los bancos podrían tomar para reducir la vulnerabilidad climática de sus clientes, mejorar el perfil de riesgo de los mismos, y contribuir a su vez a aumentar la resiliencia climática de las industrias clave más sensibles y expuestas al riesgo climático.
El proyecto piloto del BID y WTW, contó con la participación del Banco de Desarrollo de Minas Gerais (BDMG)en Brasil y Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) en México, lo que permitió validar la metodología propuesta y mejorar el formato de los entregables finales con el fin de facilitar la utilización de la herramienta por los BND y la integración de las consideraciones climáticas en sus procedimientos internos de toma de decisión.
WTW participó en la implementación de esta iniciativa, junto con el BID, utilizando nuestra herramienta HeatMapR©, que refleja los “hotspots” o puntos calientes sectoriales debido a los impactos climáticos potenciales presentes y futuros (2030, 2050), bajo dos escenarios climáticos, incluido uno de altas emisiones. La herramienta permitió identificar el nivel de exposición de la cartera de los bancos a amenazas climáticas, (considerándose tanto fenómenos agudos como tormentas, inundaciones, sequías o incendios, como cambios incrementales en los patrones de temperatura y precipitación) y el grado de sensibilidad climática de las industrias o subsectores de inversión de los BND, categorizando el nivel de riesgo resultante de esas combinaciones de exposición y sensibilidad de menor a mayor.
Este análisis requirió conocer las ubicaciones de inversión de los BND, y se realizó a nivel del municipio. Esta información (la ubicación de las inversiones), junto con el sector y subsector de actividad económica en el que se realiza la inversión, son los únicos insumos requeridos de los bancos para realizar el análisis HeatMapR©. La herramienta HeatMapR© integra consideraciones de vulnerabilidad climática analizando las características intrínsecas de cada sector o subsector que lo hacen más propensos a sufrir impactos negativos del cambio climático debido, por ejemplo, a su dependencia del recurso hídrico, o de fuentes de energía fiables entre otros.
Así, el HeatMapR© logró identificar sectores, subsectores e incluso cadenas de valor con mayor sensibilidad climática para las cuales se desarrollaron canales de transmisión del riesgo climático físico describiendo el proceso por el cual las amenazas climáticas afectan una actividad económica, incluyendo por ejemplo daño causado a activos, o interrupciones de la cadena valor, y las consecuencias de dicho proceso, incluyendo el riesgo de incumplimiento de pagos.
El mapeo y posterior análisis detallado de los canales de transmisión permitió a los bancos entender mejor el proceso multifacético por el cual el cambio climático puede afectar sus inversiones. Además de enfocarse en el riesgo climático, el equipo trabajó en la identificación de oportunidades de inversión en resiliencia por parte de los clientes de los BND, y de cómo los bancos pueden facilitar dichas inversiones, gracias a instrumentos financieros hechos a medida.
El proyecto concluyó con la capacitación de los equipos de BDMG y FIRA sobre riesgo climático físico y oportunidades de inversión en resiliencia, y el desarrollo por parte de los bancos de una hoja de ruta y la identificación de los pasos necesarios para mejorar la resiliencia climática de sus carteras.
Los resultados de HeatMapR© mostraron, a nivel de cartera, un aumento de las inversiones con riesgo climático “medio-alto” o “alto”, que pasan de representar un 10% de la cartera hoy en día a un 28% de la cartera total del BDMG en 2050, bajo el escenario climático más pesimista. A nivel de subsector de inversión, se observó que hoy los sectores que presentaban mayor riesgo son la electricidad y gas, vivienda y alimentación mientras que los sectores con mayores niveles de riesgo climático físico para 2050 son la agricultura, ganadería, producción forestal y la pesca.
En cuanto al análisis de los canales de transmisión, BDMG quiso profundizar el análisis en los sectores de producción y comercialización del café, del azúcar, así como de las pequeñas centrales hidroeléctricas y saneamiento. Utilizando el ejemplo del café, una cadena de valor muy importante en la cartera de BDMG, se identificaron las inundaciones repentinas y el aumento de la temperatura como amenazas importantes en Minas Gerais, así como los impactos sobre las rutas de transporte y sobre las instalaciones de almacenamiento, pérdida de producto o disminución de su calidad, riesgo de subida de los precios de insumos, aumentos de costos por reparación de la infraestructura dañada, etc. A su vez, se identificó un posible riesgo reputacional para el cliente que no puede honorar sus compromisos y proveer el café con la cantidad, la calidad o en el tiempo establecido.
Para ayudar a sus clientes a enfrentarse a ello, se recomendaron inversiones y apoyo para la identificación de rutas alternativas, cambios en los procesos de almacenamiento (por ejemplo, control de las temperaturas y ventilación) e instalaciones postcosecha del café. Tales inversiones se pueden apoyar a través de productos de inversión o de asistencia técnica ofrecidos por el BDMG, incluyendo líneas de créditos combinadas con asistencia técnica y fuentes de fondeo concesionales (líneas de capital mixto) para incentivar la adopción de tecnologías con costos de inversión más altos. El BDMG podría también financiar infraestructura pública (estatal y municipal) para fortalecer la red vial y apoyar la planificación de rutas alternativas de transporte, en caso de que las rutas existentes se bloqueen o sufran daños después de un evento extremo.
El análisis HeatMapR© de la cartera de FIRA muestra una evolución similar a la de BDMG, con un incremento significativo de los niveles de riesgo medio-alto y alto, que representan un 10% de la cartera hoy y alcanzan un 21% en 2050, bajo un escenario de altas emisiones. El análisis se realizó para FIRA a nivel de las cadenas de valor, identificándose como las inversiones con niveles de riesgo medio alto y alto hoy en día: algodón (38%), sorgo (22%), trigo (19%), tomate (17%), chile (16%), papa (16%) y frijol (14%). Mirando hacia 2050 bajo el escenario más pesimista, los resultados sugieren que el algodón y el sorgo se mantendrán como los dos principales sectores con exposición a niveles de riesgo medio-alto y alto, y el tomate podría convertirse en el tercero.
FIRA escogió luego enfocar el análisis de canales de transmisión a los cultivos de maíz, sorgo, trigo y carne bovina.
Tomando el ejemplo del maíz, dado la importancia del cultivo para el banco y su consumo en el país, se mapearon impactos potenciales sobre el sector, a partir de varias amenazas. Por ejemplo, las lluvias extremas e inundaciones repentinas pueden tener como consecuencia, entre otros:
Estos impactos físicos tienen consecuencias a veces incluso financieras para los productores de maíz: las lluvias extremas y las inundaciones pueden provocar disminuciones en el rendimiento de los cultivos o incluso pérdida de cosechas, aumento de los costos operacionales para luchar contra las plagas, o disrupciones en las cadenas de suministro al no poder utilizarse las rutas de transporte habituales.
Para ayudar a los productores a enfrentarse a estos impactos, se han identificado las siguientes opciones de inversión (tecnologías, servicios, técnicas) en resiliencia climática, que incluyen la mejora de las prácticas de drenaje, programas de manejo integrado de plagas o aumento de la resiliencia de la infraestructura vial de transporte incorporando el uso de soluciones basadas en la naturaleza (SbN).
Estas opciones de inversión en resiliencia podrían ser financiadas por FIRA a través de instrumentos, la mayoría ya ofrecidos por el banco, incluyendo su programa ProSostenible, que ofrece a pequeñas y medianas empresas (PYMES) incentivos financieros en función del cumplimiento con criterios de elegibilidad técnica relacionados con prácticas de producción sustentables.
Este proyecto innovador permitió:
En el contexto especifico de los bancos, es importante resaltar algunos comentarios para explicitar su propia perspectiva sobre el proyecto y su utilidad:
Este estudio proporciona la oportunidad de ampliar el análisis de riesgos climáticos para mejorar la comprensión de los riesgos físicos, así como de diseñar propuestas innovadoras que permitan enfrentar los retos en su identificación, medición y modelación desde la perspectiva de la banca de primer y segundo piso.
Este diagnóstico pretende apoyar y guiar la carrera que afrontan los BND en su transición a un modelo de negocio resiliente al cambio climático.
WTW sigue llevando a cabo esta cooperación técnica en toda América Latina con el BID, proporcionando apoyo a otros BND en Brasil, México y Colombia. Nos complacemos en compartir que los resultados generados por el proyecto tienen un impacto concreto en los países más allá de su realización por parte del equipo.
En el caso de FIRA en México, el BND está ahora ejecutando operaciones de crédito basadas en los resultados del HeatMapR© para el análisis de riesgos y oportunidades ligados al cambio climático, que permite canalizar financiamiento hacia aquellos sectores agrícolas vulnerables ubicados en regiones de alto riesgo por la recurrencia de fenómenos climáticos extremos, como inundaciones o sequías, con impactos significativos en los precios de productos agrícolas y en la economía nacional.
Los BND requieren nuevos procesos y herramientas para la generación de inversiones y la gestión de carteras y riesgos, así como para el desarrollo de métricas e indicadores para medir y comunicar sus impactos y desempeño en sustentabilidad, y en este reto WTW te puede apoyar.
Para conocer más al respecto de este estudio o sobre temas relacionados con ESG, clima y resiliencia, o gestión y transferencia de riesgos, contáctanos.